sábado, 29 de enero de 2011

Sólo otro viernes por la noche.

Eso, Sólo otro torpe viernes por la noche. No uno malo en particular, eso es noche de jueves, pero no ha de ser necesariamente bueno. La farsa de la vida continúa, la mascarada es eterna y hay que saber jugarla.

No puedo evitar esa enorme sensación de vacío que me invade a ratos, y que por más acohol que le ponga, no se llena ni se larga. Estamos al límite. DEADLINE . Y la nostálgica melancolía de la que ayer fui presa, hoy no es más que un recuerdo en el mar de insipida indiferencia en que me hundo pasmosa, pero apasiblemente.

Agradezco a la desidia por tomar mi mano en esta velada, y arreglarme un poco el panorama, luego de una noche amarga y un despertar agrio. El patetismo me ha dejado sólo ese saborcillo pastoso de un orgullo mal masticado, y no ha quedado más que beber un vaso de agua y re-asumirlo para aceptar las nuevas realidades y/o condiciones que se me presentan... Mientras: se continúa avanzando.

Despues de todo, ya a nadie le importa... y a mi tampoco.

En busca de la calma luego de la tormenta...
a la espera del arcoiris.

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